Colegio de Ingenieros Civiles de Mexicali
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¿La importancia de un Proyecto Ejecutivo?

Fecha de publicación: 19/08/2014

¿La importancia de un Proyecto Ejecutivo?

Proyecto, del francés projet, del inglés Project, del portugués projecto y del latín proiectus: conjunto de escritos, dibujos detallados y cálculos hechos para dar idea de lo que ha de ser y cuanto ha de costar una obra de ingeniería o arquitectura.

Por lo que podríamos definir que un proyecto es una empresa planificada que consiste en un conjunto de actividades que se encuentran interrelacionadas y coordinadas; la razón de un proyecto es alcanzar objetivos específicos dentro de los límites que imponen un presupuesto y un lapso de tiempo previamente definidos.

La gestión de proyectos es la aplicación de conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas a las actividades de un proyecto para satisfacer los requisitos del proyecto.   

 

Existen múltiples clasificaciones de los proyectos, una de ellas los considera como productivos y públicos.

Proyecto productivo: Son proyectos que buscan generar rentabilidad económica y obtener ganancias en dinero. Los promotores de estos proyectos suelen ser empresas e individuos interesados en alcanzar beneficios económicos. 

Proyecto público o social: Son los proyectos que buscan alcanzar un impacto sobre la calidad de vida de la población objetivo, los cuales no necesariamente se expresan en dinero. Los promotores de estos proyectos son los estados, los organismos multilaterales, las ONGs y también las empresas, en sus políticas de responsabilidad social. 

1 IDEA, 2 DISEÑO, 3 EJECUCIÓN, 4 EVALUACIÓN Y LUEGO 1, IDEA....

 Etapas de  un proyecto Idea: Consiste en establecer la necesidad u oportunidad a partir de la cual es posible iniciar el diseño del proyecto. La idea de proyecto puede iniciarse debido a alguna de las siguientes razones: 

Porque existen necesidades insatisfechas actuales o se prevé que existirán en el futuro si no se toma medidas al respecto. 

Porque existen potencialidades o recursos subaprovechados que pueden optimizarse y mejorar las condiciones actuales. 

Porque es necesario complementar o reforzar otras actividades o proyectos que se producen en el mismo lugar y con los mismos involucrados. 

  Diseño: Etapa de un proyecto en la que se valoran las opciones, tácticas y estrategias a seguir teniendo como indicador principal el objetivo a lograr. En esta etapa se produce la aprobación del proyecto, que se suele hacer luego de la revisión del perfil de proyecto y/o de los estudios de pre-factibilidad, o incluso de factibilidad. Una vez dada la aprobación, se realiza la planificación operativa, un proceso relevante que consiste en prever los diferentes recursos y los plazos de tiempo necesarios para alcanzar los fines del proyecto, asimismo establece la asignación o requerimiento de personal respectivo. 

  Ejecución: Etapa de acción, en la que ocurre propiamente el proyecto. 

  Evaluación: Etapa final de un proyecto en la que éste es revisado, y se llevan a cabo las valoraciones pertinentes sobre lo planeado y lo ejecutado, así como sus resultados, en consideración al logro de los objetivos planteados. 

Una vez definidos los conceptos de que es  un proyecto ejecutivo y sus etapas es importante que los inversionistas ya sean de la iniciativa privada o la iniciativa pública (gobiernos federal, estatal y municipal) comprendan la necesidad de contar con proyectos ejecutivos y no con proyecto conceptuales (elaborados como simples acuarelas) y pretender ejecutar una obra con ellos.

En la iniciativa privada existen empresas constructoras que en su afán por conseguir que les sea asignada una obra les ofertan a sus clientes regalarles el proyecto ejecutivo.

Estos mercaderes de la construcción dan un costo aproximado de las obras ya que aun no cuentan con el proyecto ejecutivo y una vez que logran su objetivo, realizan un proyecto (no ejecutivo) el cual van realizando en forma paralela a la construcción del mismo.

En la obra pública de todos los niveles de gobierno la mayoría de los proyectos están incompletos, ya que fueron realizados con bajo presupuesto, sin términos de referencia claros y una gran parte de ellos ejecutados por personal inexperto.

En ambas situaciones el propietario de la obra es quien paga las deficiencias de  un proyecto, las obras no se terminan a tiempo, fueron mal presupuestadas y por consiguiente tienen un costo superior al contemplado por el propietario.

En el caso de la obra pública esto mismo le acarrea problemas al constructor el cual licitó o le fue asignada la obra con un presupuesto que en la mayoría de los casos no corresponde al que se está ejecutando. La elaboración de precios extraordinarios de conceptos no contemplados en el presupuesto descapitaliza al constructor ya que deberá continuar con la ejecución de la obra, ya que el proceso para la autorización de los mismos es un proceso largo y tedioso que en el caso de la obra pública se complica más porque para cumplir con la normatividad de las contralorías se debe realizar un convenio modificatorio y una vez hecho se podrán cobrar todos los conceptos y precios extraordinarios que se generan.

En el ámbito de nuestro estado y nuestros municipios no somos la excepción, (aunque deberíamos). Nuestra legislación tanto estatal como municipal establece que todos los proyectos y obras tanto privadas como públicos deban contar con un director de proyecto y un director de obra. En ambos casos debe ser un Arquitecto o un Ingeniero Civil certificado y con experiencia en cada una de obras proyectadas o construidas. En las obras publicas esto es letra muerta y en las  obras privadas es solo un requisito mas para la obtención de la licencia de construcción y esto ha provocado que la firma de un director de proyecto y/o director de obra se venda al mejor postor, es decir al que pida el importe más bajo por la misma.

En algunos reglamentos de edificaciones de los diferentes municipios del país se establece claramente que el proyectista no deberá ser el constructor de la obra, en nuestros reglamentos la figura de constructor no existe, quizás por eso algunos constructores se dedican indebida e indistintamente a ejecutar proyectos y a construir, es algo en lo que debemos trabajar, que el constructor sea reconocido, que su experiencia y profesionalismo se le reconozca y pugnar porque en nuestra reglamentación se establezca dicha figura.  

En cuestión de planeación de nuestras ciudades bajacalifornianas existen PDCUP (programa de desarrollo urbano de centros de  población) actualizados en los 5 municipios, sin embargo aunque tenemos una visión de cómo nuestras ciudades deben crecer no existen proyectos ejecutivos que hagan de las mismas un crecimiento ordenado, esa misma falta de proyectos ejecutivos impiden a nuestros gobernantes realizar con prontitud las obras de infraestructura que nuestro estado y municipios necesitan y por otra parte al no contar con ellos se pierde la oportunidad de obtener recursos para la realización de esas obras.

 Por tal motivo es imperativo establecer un fondo estatal y municipal que realice la ejecución de proyectos ejecutivos con una anticipación de al menos tres años y que estos sean los que los PDCUP contemplan en el desarrollo ordenado de nuestros municipios.

 

 

Francisco Jaime Navarro, IC, ex presidente del Colegio de Ingenieros civiles de Mexicali, ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana, Presidente de la CMIC delegación Baja California y director  general de la empresa Tecnyco, S.A. de C.V.